Ver a este jugador era y sigue siendo un espectáculo, tanto dentro, como fuera del terreno de juego. Si por algo se caracteriza jugando al fútbol es por la cantidad de goles que ha conseguido y todos ellos de bella factura; pero otra cosa que le caracteriza fuera del campo es que no se calla nada. Si todavía hay alguien que por el título de este artículo no sepa a quien nos referimos, estamos hablando de uno de los mejores delanteros que el fútbol nos ha dado en los últimos años, Samuel Eto’o.
El bueno de Samuel no es un jugador como otro cualquiera, es capaz de lo mejor y de lo peor, y en España ha tenido que soportar mucho, muchísimo por la mayoría de los campos de Primera división. Uno de los gestos que más honran al jugador camerunés es su incansable lucha contra el racismo. Muchos recordarán, y sino ya estamos nosotros para recordarlo, aquel partido en La Romareda frente al Zaragoza en la campaña 2005/2006, en el que ante los gritos racistas contra Eto’o llamándole “mono” e incluso imitando el sonido de estos animales, Samuel Eto’o amenazó con irse del campo y dejar de jugar el partido. Entre jugadores, árbitro y cuerpo técnico lograron convencerle, aunque los gritos, no cesaron. Y así en la mayoría de los campos de fútbol, esa es la presión con la que Samuel Eto’o salía a los terrenos de juego, y pese a eso, siempre respondía a los insultos racistas con palabras como: “Correré como un negro para vivir como un blanco” y nunca avergonzándose de su color de piel. Y todo esto le honra, porque mientras Eto’o aplacaba los insultos racistas con estas palabras, hay otros futbolistas que prefieren amenazar diciendo, por ejemplo: “If you throw a banana at me, I will kill you” (Si me tiras un plátano, te mataré).
Los comienzos de Eto’o no fueron fáciles. Llegó muy joven, con apenas quince años a España, para jugar en el Real Madrid B que por aquel entonces militaba en la Segunda división española y que ese año descendió de categoría. En el Real Madrid nunca tuvo sitio y durante su época en el club blanco se alimentó de cesiones a equipos como Leganés, Espanyol y por último, antes de su venta al mismo club, Mallorca, donde ahí si que creció y se hizo jugador de fútbol. Pese a apenas haber jugado con el Real Madrid, aunque si que debutó, Eto’o puede decir que es campeón del a Copa Intercontinental. Como decimos, es en el Mallorca donde Samuel Eto’o comienza a mostrar pequeñas pinceladas de lo buen jugador que va a llegar a ser y comienza lo que más tarde sería un duelo a muerte con el que sería su rival número uno, el Real Madrid CF. Con el Mallorca, juega en Champions, gana la Copa del Rey al Recreativo marcando un hat-trick, y él solo ganó al Madrid en el Bernabéu celebrando los tantos con rabia por no haber tenido nunca la oportunidad en el club de Chamartín.
En el año 2004, el jugador camerunés da quizá el que sea el paso más importante de su carrera deportiva firmando por el FC Barcelona en el que jugaría durante cuatro campañas, ganando tres títulos ligueros (2005, 2006 y 2009), dos Champions League (2006, 2009) y una Copa del Rey (2009) como títulos más destacados, siendo pichichi en la temporada 2006. Con Rijkaard en el banquillo culé, Eto’o siempre fue de la partida de un FC Barcelona que con los años fue venido a menos hasta la temporada 2006/2007, también conocida como la temporada de la remontada del Real Madrid en la que los de Fabio Capello lograrón arrebatar el título de Liga a los de Rijkaard. Tras una temporada siguiente para olvidar, Rijkaard abandonaría el Barça y llegaría Guardiola, y comenzaría un punto de inflexión que se alargaría durante todo el verano. Pese a que Guardiola no contaba con el delantero camerunés y quiso forzar su salida, Eto’o se quedó, y no solo se quedó, sino que fue uno de los máximos artífices del triplete del Barça con 36 goles en las tres competiciones. Triplete y maletas, pues su gran temporada no pudo con la tensa relación con Pep, quien le dio billete de ida para Milán en un trueque con el Inter que a día de hoy muchos siguen sin explicarse: 45 millones de euros + Samuel Eto’o por Zlatan Ibrahimovic. ¿Que si salió bien? No creo que haga falta respuesta.
En Milán, con el Inter, y con José Mourinho, consiguió en la temporada 2009/2010, algo que hasta entonces no había conseguido ningún jugador: Se convirtió en el primer jugador de fútbol en ganar dos tripletes (Copa, Liga y Champions) en dos años consecutivos, y además, en equipos diferentes. La siguiente temporada en el club interista fue para olvidar, con agresiones, sanciones económicas y de varios partidos sin jugar, etc. Y en verano de 2011, Eto’o, que había firmado por el club italiano hasta 2014, se marchó a Rusia, donde milita actualmente, al Anzhi de Majachkalá.
Samuel Eto’o es todo un ejemplo de futbolista polémico donde los haya, es más, a lo largo de su carrera, ha tenido problemas en todos los sitios por donde ha pasado, con Aragonés en Mallorca cuando le sustituyó en un partido y a Samuel no el gustó, con Rijkaard en el Barça cuando supuestamente Eto’o se negó a jugar un partido, con Guardiola, etc. Para colmo, en su presentación con el Anzhi, Eto’o llegó a decir que el dinero no es lo importante, cuando se conoció que no viajo hasta Rusia hasta no recibir 30 millones de euros. Y otra de las últimas, fue su rajada contra Song tras su fichaje por el Barça y su negativa a jugar con la selección de Camerún achacándolo a la mala organización que hay en la federación de su país.
En definitiva, un jugador diferente, polémico, pero muy bueno Samuel Eto’o. Ahora anda jugando por Rusia y que el año que viene a buen seguro, y si sigue en el Anzhi, volverá a jugar la Champions League y a dar guerra, ya que el Anzhi, con Hiddink al mando y con un equipo hecho a base de talonario, tiene pinta de que va a ser un hueso duro de roer en las competiciones europeas.
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